domingo, julio 05, 2015

30 de junio de 2015

Te dejo atrás porque yo lo decido,
Soltarme de ti,
Desclavarme de esos ojos claros, tentadores, dispuestos,
Desenredarme de tu pelo oscuro que decidido siempre me llevó hacia tu oído, ávido de un momento grato, único e irrepetible, que sé no habías encontrado.
Me despido de esa esencia en tu barbilla, tentadora, potente, mágica tal como tú, lo sabes.
Rechazo el hipnotizmo frente a tu barba y a la vez destierro la zarpa hacia ella, hacia tu pecho y tus hombros, hacia tu risa tentadora,
destierro esa forma de hablarme que sabes no me gusta.
No habrá más zarpa,
No habrá espacio para ello.

Me suelto, porque quiero caerme de ti,
Saltando de tu boca traicionera al abismo; podré descolgarme del susurro parpadeante, lisonjero.
Elijo caer de tus palabras y tus tormentos.
Así me desplazo por ultima vez por tu forma del alma, impregnada en tu pecho y en tus piernas, con la tinta que es tu mirada del mundo,
de ti, de mi.
Planeo desligarme de tus tobillos, tus latidos y tus intentos,
de tus piernas, tu mirada fija y de tus pasos.
Desterrarme de tus plumas, tus manos y tus abrazos mentirosos,
de tus felicidades, tus preocupaciones y de tu pestañear.
Liberarme, porque te desarmo en mi,

Te dejo por Matucana y te libero,
con mis ojos cerrados
decido no escuchar más lo que tengas para decirme, para enseñarme, voy a no prestar atención a eso que buscas para impresionarme.
Ten claro que siempre será más que difícil ignorar: tus apariciones, tu risa, tus intentos de convencerme con esa cara de desnudo e inocencia que comienza luego de una carcajada acusadora, las escusas, los argumentos que manipulas que dan mucha risa,
a ella voy a enterrarla para ti;
Porque sin oxígeno no podrá resonar.
Sigo mi camino con los ojos abiertos y como estarás allí será lo más entretenido y difícil de hacer,
voy a aprender,
Y por ello me encargaré que tu recuerdo de mi se acompañe con el canto del pájaro que conociste conmigo.

Me despego de ese lazo, lo rompo, lo rompo y no te llevo conmigo,
Espero no odies el gesto ni el dolor,
Eres grande guapo, lo sabrás resolver:
Cuando sientas la invisibilidad a la búsqueda de mis ojos;
Ellos no te seguirán, no te buscarán ni confundirán.
Porque ahora mis ojos están tan claros como los tuyos.
Por eso te desarmo en mi,
Elijo no quererte
Para poder dejarte, no por sentir que no eras una parte en mi,
Sino porque te he puesto después de mi

Será difícil y agradezco al cielo por ello:
Ser libre de ti será una maestría.
.

Fuiste un desafío.

Te desarreglaste y lo comprendí,
Te vi, aún más allá y te entendí;
Te justifiqué, te odié y te amé.
Ahora te arranco de mi piel y de mis células,
Te rechazo de mi cuello,
Sabes que mi oído ya no te esperará,
Mi mejilla no estará dispuesta a que avances por ella apenas aparezcas.
Lo has visto, lo sabes, ya no te buscaré entre la multitud.
Me encargaré que sólo me recuerdes.

Te quiero enormemente y es por eso que me desplazo así de ti,
De tu idea incomprendida, de tus apariciones mágicas, tus personajes,
Tu magia, de tu necesidad y convicción,
De tus preocupaciones, todo.

Te agradezco enormemente por la caída de rodillas,
Me ayudaste a avanzar, de eso siempre trató,
Por eso bendigo tus manos traicioneras y engañosas,
Bendigo tu barba y tu espíritu, lo sabes.
También sabes que sigo mi instinto y de eso siempre te hablé.
Me sigo, me respeto y sé que tú también lo harás.
Confío en que tu esencia esa que me convenció de ti,
Comprenda todo lo que yo decido.

Te amé,
Ahora,
me encargaré de no hacerlo más,

Porque me desafío
A mirarte y no sentir.